Las protestas por la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano que falleció a manos de un policía que inmovilizó a Floyd presionando su rodilla contra el cuello del detenido provocándole asfixia en Minneapolis el 25 de mayo de 2020, se extendieron a múltiples ciudades del país, incluido en Washington delante de la Casa Blanca. El lema “No puedo respirar”, las últimas palabras de George Floyd antes de morir, fue el más coreado de Nueva York a Los Angeles. Miles de personas se reunieron para exigir justicia y denunciar la violencia policial. En efecto, miles de personas negras fueron asesinadas por policías, aunque muchas no han sido grabadas en vídeo.

Un estudio de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences publicado en 2019 estableció que las agresiones de la policía eran una de las principales causas de muerte de los hombres jóvenes negros y que uno de cada 1000 hombres afroamericanos pueden esperar morir a manos de las fuerzas de seguridad, más del doble de probabilidad que son sus iguales blancos.

El Jefe de Estado, Donald Trump, no ha respaldado estas manifestaciones : dijo que estaban organizadas por anarquistas e hizo saber que tenía la intención de desplegar miles de soldados armados para contrarrestarlas. En cambio, personas de todo el mundo han mostrado su apoyo contra el racismo, especialmente a través de las redes sociales, publicando fotos con hashtags como #blacklivesmatter o #blackouttuesday. También, se organizaron manifestaciones en otros países como Canadá o Francia. 

Thaïs